No me acuerdo de si Miguel Ángel acabó autodestruyéndose (preferencias sexuales aparte) por ser tan autocrítico, pero él también era un inconformista nato. Como podrá deducir el avispado lector, esta manía de no darle el aprobado a nada de lo que haces es frustrante hasta el extremo de perder la confianza en uno mismo. Todo se traduce en largas noches besando botellas y esforzándome. Me recuerdo al típico chico que quiere impresionar a su padre haciendo lo que sabe y lo que puede. Yo solo quiero impresionarme a mí mismo. Es algo que ya he hecho antes y que no hago desde hace tiempo.
Cuando miro a los genios caigo en la cuenta: ellos se están dando alegrías a sí mismos cada dos por tres. Se esfuerzan en algo, les sale y les gustaría convertirse en dos personas distintas para darse palmaditas en la espalda. Una de estas personas cuenta con un espacio esta noche en la 2. A la 1 de la madrugada. Dylan en concierto... y no es un concierto cualquiera. Se lo recomiendo a los cuatro gatos que seguís pasando por aquí.
1 comentario:
Me parece bien que te denigres llamándote Bustamante, pero dejanos tranquilos a los cuatro gatos :P
En cuanto a lo de la calidad... creo que es normal, pero tienes que tratar de ser objetivo: tan malo es verse mejor de lo que se es como verse peor, lo unico que consigues es no terminar nada. Después de todo eres humano, ¿no? incluso los grandes genios lo son. Si escribes algo dándolo todo y no tiene una calidad extrema el simple hecho de haberlo dado todo debería bastar, supongo.
Pero esto son palabras de alguien que todo lo que escribe lo guarda para sí, y que no dedica su vida a eso, asi que no se hasta que punto son válidas.
Sea como fuere, un besote de animo ;)
Publicar un comentario