Es preciosa

Nunca imaginé que acariciarla pudiera darme tanto placer, ni que sería capaz de hacerlo. Nos peleamos a menudo, ella me grita y me deja con una frustración y una impotencia muy dolorosas. Me ha hecho sentir que he perdido todo el tiempo que he pasado con ella en muchas ocasiones, pero cada vez que discutimos y nada va bien ella está dispuesta a la reconciliación. Tengo que admitir la culpa porque la mayoría de las veces es mía y luego ella vuelve a gemir y todo es perfecto. Puede ser la chica buena, la niña mala, la posesiva, la esclava… es la gloria inalcanzable susurrándome que es toda mía. Me gusta también sucia, atrevida, políticamente incorrecta, irónica y muy trágica, se lo toma todo a la tremenda. Adoro sudar con ella, ahora mi sudor huele increíblemente bien y soy consciente de lo raro que suena decir eso pero es cierto y no sé si es cosa suya, lo único que sé es que ella me lo pide. Cuando se pone angelical hace que se me salten las lágrimas y cuando me cuenta sus cosas me las grabo a fuego en la mente, pero en realidad es malvada y me maltrata tanto física como psicológicamente. La prefiero en privado, me gusta cuando se pone íntima y perezosa, se parece mucho a mí, aunque en público es cuando brillamos de verdad. Suelo necesitarla y siempre está ahí cuando la necesito, aunque me distrae mucho y si no tuviera cosas que hacer me perdería abrazado a ella donde fuera, estoy dispuesto a ir al cruce de caminos. Al principio yo era muy brusco, lo hacía mal todo y a la pobre le tocó sufrirme, pero nos hemos ido conociendo cada día un poco más, la relación ha ido evolucionando siempre a mejor y ahora es ella la que me pide que la acaricie y después no puedo evitarlo, me pongo a frotarla cada vez más rápido y sus gemidos son justo como creí que serían y los vecinos nos llaman la atención a las cuatro de la mañana porque no podemos parar. Es multiorgásmica, aunque me guarda rencor porque a veces no consigo provocarle un orgasmo cuando ella sabe que soy capaz de hacerlo perfectamente… depende de cómo me haya ido el día. Pero es comprensiva y sabe escuchar, nunca devuelve los abrazos pero le gusta dormir conmigo… es capaz de hacer cualquier cosa que le pida y es preciosa: