31/10/09

Alta fidelidad

La banda sonora de mi último viaje. Dejaba la canción repitiéndose una y otra vez mientras vagaba por las calles de Londres, una gran sensación:



Envía el cielo en un sobre
mientras la tele cuelga atada en la ventana.
Nunca quise decir
lo que dije aquel día, fue una frase enfadada.

Sube a bordo del tren, está partiendo ya
en una habitación de hotel en una caja de cerillas.
Sube a bordo del tren, está partiendo ya
y me dejaste con esta sensación.

Mientras robo
a través de las prisas
y eres tan amable
cuando estás sobria.

Dormiré en un ascensor
en esta caja de neón, en esta máquina de cigarrillos.
Nunca quisiste decir
lo que dijiste aquel día, fue una frase enfadada.

Y los enemigos están arrastrándose por ahí
y las dinamos están durmiendo.
Limpio las ventanas cansadas
mientras esta habitación se hace
más y más pequeña cada día.

Sube a bordo del tren, está partiendo ya
en una habitación de hotel en una caja de cerillas.
Sube a bordo del tren, está partiendo ya
y me dejaste con esta sensación.


Hoy es Halloween, una fiesta muy apreciada en la familia y alrededores. Todo el mundo cercano guarda buenos recuerdos de alguna noche de brujas y, en honor a esto, vamos a ver a un hombre lo suficientemente destrozado como para llamarse a sí mismo '''La Bestia 666'' (¿yo en una vida anterior? No te falta razón, chico, no te sobra razón):



Y recomiendo, como la película que más miedo da de todas, ''La puerta negra''.

Me estoy quitando mi obsesión con el tiempo. Siempre he tenido la sensación de ir a remolque de mí mismo, de dónde se supone que debería estar. Estoy tremendamente lejos, tremendamente atrás, es como si me hubiera visto en un universo paralelo o como si hubiera leído mi vida en algún sitio antes de vivirla, siempre he tenido la sensación de no estar aprovechando el tiempo todo lo que debería conmigo mismo. En realidad voy bastante rápido, pero tendría que ir muchísimo más rápido. Y todo lo que no me hace crecer o encontrarme a mí mismo en algún sentido es una pérdida de tiempo. Pero bueno, estoy trabajando en todo esto, estoy puliéndolo, es cierto que el tiempo apremia, pero vivir con prisas no es nada provechoso a fin de cuentas.

Ayer me dijeron ''No somos iguales, pero te quiero como si lo fuéramos. Es por eso que también te odio a veces'' en una noche de Tetería (la buena, no la ''antesala'') que completó un día lleno de cosas que me gustan. Hubo mucha confesión y todo el mundo se desahogó bastante, es genial poder mostrarse tal y como uno es, sin tener que guardarse nada. Me gusta saber cuáles son las circunstancias más íntimas y que ellos sepan las mías, facilita la comunicación, hace que comprendamos antes lo que quiere decir el otro. Yo solo juego con las cartas boca arriba con aquellos que juegan igual conmigo y ayer se pusieron sobre la mesa incluso problemas sexuales bastante serios, cosas que bien por vergüenza o por inseguridad o por miedo a que se te vea de otra forma no se dirían. Pero nos aceptamos tal y como somos y por eso estos temas no cambian la visión que tenemos los unos de los otros, hay gente que se agarra a su idea de lo que el de al lado es o debería ser y cuando se dan cuenta de que aquel no cumple sus parámetros ideales se siente como decepcionado o algo así. Estos señores y alguno que otro más me han dejado ser yo mismo y, cuando lo he sido, han respondido de forma que han llegado a conocerme realmente.

Y si hay una cadena en el mundo en la que pudiera salir este hombre, esa es la 2, por supuesto:

No hay comentarios: