24/1/10

Dos noticias y una reflexión

Por un lado, Roxanne ha subido dos canciones más a su myspace, dos que escuché cuando estuve en su concierto justo delante de ella y que me encantaron, aunque Indi Electro Pop! no le ha quedado tan bien como en el directo, donde se reía y tal mientras la cantaba. One Morning es simplemente genial, de mis favoritas.

Y por otro, por fin salió Anticristo en DVD y voy a poder disfrutarla con buena calidad.
Puedes permitirte el lujo de hablar con tus amigos como si fueran desconocidos, esa es mi forma de distinguir a los que simplemente viven de los que quieren sentirse vivos. Los que más me gustan son los que siempre tienen algo nuevo e interesante que decir, los que han hecho algo, algo que les acerca más a sí mismos o que les satisface personalmente. Así es un día en la vida de las personas que me gustan, me he acostumbrado a tratarlos a todos como si no supiera nada de ellos, pero no en el sentido de tratarlos con distancia o frialdad, sino en el sentido en el que me gustaría que me trataran a mí: odio que la gente que me conoce le encuentre sentido a lo que pienso a partir de lo que saben de mí. Quiero decir que lo que digo hoy no tiene por qué encajar con lo que dije ayer y sinceramente espero que no encaje con lo que diré mañana y si no lo hace es porque las personas vivimos en evolución constante y unir lo que digo ahora con algo que dije hace un año o un mes o una semana es estar ciego ante esa evolución, es subestimar al personal. Está bien que piensen ‘ah, así que le ha dado una vuelta de tuerca a lo que me contó hace un mes y ahora piensa esto más esto más esto’, ahí se ve que son conscientes del camino que van andando los demás. Sin embargo, están aquellos en los que todo encaja o se aprecia un avance mínimo y poco reflexivo porque apenas han querido andar o no han tenido intención de hacerlo. Veo autolesiva esa concepción de la personalidad en la que tal persona es como es, siempre igual, es confundir ser fiel a uno mismo con evitar mejorar como persona. Los que te dicen ‘no cambies nunca’ no saben lo que están diciendo en realidad, parece que lo único que quieren es desearte mal, que te estanques, que no te superes a ti mismo. De ahí que los trate a todos como personas que tienen algo que decirme que no he oído nunca, porque es lo que los hace importantes; presto más atención a lo que quieren decirme que si pensara ‘ah, sí, ya está este diciendo lo suyo de siempre’, la mayoría de veces la gente confunde lo que digo ahora con lo que se supone que llevo diciendo siempre y no se preocupan por entender lo que intento transmitirles, no quieren oírme en realidad, no están interesados en escucharme y caen en prejuicios y en etiquetas. Cuando alguien viene a hablarme, pienso ‘a ver qué nueva me cuenta, a ver qué ha aprendido sobre sí mismo o sobre los demás, a ver qué descubrimiento ha hecho, a ver qué defecto se ha descubierto y se ha solucionado o cómo está tratando de mejorar, a ver en qué punto de sí mismo está’, porque me gusta ver a cada uno avanzar a nivel mental y que me comenten todo el camino que han ido andando desde la última vez que hablé con ellos. No me gusta la gente que trata a los demás como robots que se desconectan cuando ellos se van y que cuando vuelven parece que los retoman justo por donde los habían dejado como si todo se quedara en pause cuando ellos no están y todo ese tiempo no hubiera pasado para estos de la misma forma que ha pasado para aquellos, me parece una total falta de respeto tratar a alguien de esa forma. También es cierto que cada uno avanza a su propia velocidad y no todos podemos seguir el ritmo de todos y tampoco tenemos por qué hacerlo, pero a mí personalmente me gustan los que van a una velocidad de vértigo, los que de una semana para otra desarrollan pensamientos irreconocibles o impropios de lo que pensaría esa persona... y en esa última frase está la clave porque es entonces cuando se rompe la concepción rígida que tiene uno sobre cada uno los otros y comprendemos que nadie es así o asá, aprendemos a abrir la mente y a flexibilizar aquello que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en una u otra persona. Aprendemos a darle espacio a lo que cada uno va a ser y a no identificar a una persona directamente con lo que fue o lo que ha venido siendo desde hace años. Una persona no es solo su pasado y mucho menos a estas edades, encasillar a alguien en lo que fue o en lo que ha sido siempre es frenar su progreso plantándole delante lo que cada uno cree que es, viéndose obligado a luchar para romper su propio estereotipo y eso es más perjudicial que dejarle ser simplemente y oír aquello que tenga que decir ahora. Yo no tengo una idea de cada uno que me hace 'conocerlos' o prever sus reacciones ante tal o cual situación o imaginarme perfectamente sus pensamientos sobre tal o cual tema. Eso solo sirve para sentirse extraño cuando alquien dice algo que no encaja con la idea de esa persona en tu cabeza; no es que se haya traicionado a sí mismo ni nada por el estilo, es que la vida no ha terminado y la personalidad es cambiante. Creo que no conozco a nadie porque creo que todos vendrán mañana y cada uno traerá consigo una conclusión o una forma de ver la vida distintas a las que tienen ahora. Y eso me gusta.

No hay comentarios: