Siguiendo con la disección, lo que hace grande a estos tíos es que cada canción es un sonido que crean entre todos. Nadie busca ser protagonista, a veces alguna guitarra se desmarca del resto de instrumentos, pero estos no dejan de ser tocados, todos están aportando justo lo que la canción les pide para ser perfecta, se dejan espacio los unos a los otros, tocan lo que hace falta y no adornan su actuación, solo tocan lo necesario y no puede quedar mejor. Ellos construyen el tema y lo ejecutan teniendo en cuenta lo que hace el resto antes que lo que hacen ellos. Y creo que es la mejor forma de hacerlo.
Heavy Metal Drummer... maravillosa, un sueño y una de esas canciones que se te agarran y no te dejan en todo el día, como los virus de 24 horas. Empezar un concierto con esta canción es hacer la mejor entrada de la Historia de la Música:
Eso que sentís después de escucharla se llama alegría, es una mezcla entre felicidad y ganas de salir ahí fuera a bailar, a comerse el mundo y a decirle al personal que no se preocupe, que si algo tiene un problema es solución y llegará en pleno vuelo. Si fruncís el ceño ante todo esto es que no ha sido explicado lo suficientemente bien, así que subid el volumen:
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