12/1/07

Guionistas Españoles (II)

En cierto modo los guionistas son escritores, es decir, unos arrogantes que consideran su trabajo como una obra maestra si lo comparan con el resto de sus compañeros. Pero saben ser políticamente correctos, al menos lo suficiente como para no decir lo que piensan y poder venerar o incluso lamer el culo a los demás guionistas, especialmente si están trabajando con ellos. He estado sumergido entre blogs de guionistas durante semanas, aprendiendo y comprendiendo los entresijos, he estado ''detrás de las cámaras''... y la experiencia ha sido satisfactoria aunque el resultado, como ya me imaginé en un principio, sería desolador y decepcionante. Los guionistas hacen su trabajo siempre de acuerdo con los peces gordos, los productores. Los describen de manera que el chiste de la bombilla deja de tener gracia para convertirse en un irónico pero fiel reflejo del panorama. En esas condiciones es imposible hacer un trabajo mejor que el que se hace, mejor que bueno.

Los que quieren ser guionistas consiguen su objetivo a base de desencantos y disgustos, viendo como las circunstancias los hacen fracasar. Se reconocen a sí mismos que su trabajo tampoco es nada de otro mundo mientras llenan sus bocas hablando de escaletas y de las largas y extenuantes horas que conlleva escribir un guión en condiciones. Si pones tanto empeño y te esfuerzas tanto y durante tanto tiempo, ¿por qué los resultados nunca son brillantes? Es una realidad cruda a la que hay que enfrentarse: la escasez de ideas, la falta de ganas (inspiración para los puristas), la falta de capacidad... lo cierto es que, si no se tiene talento, este no puede suplirse a base de trabajo, por mucho que se trabaje. Los hombres de renombre no existen en esta profesión porque los productores no suelen invertir su dinero en proyectos raros o que se salgan de los cánones. El ingenio se ve asesinado a base de repetir los mismos esquemas mil veces. Quizá es por eso que los guionistas, que son grandes como ellos solos, se vengan a menos en su trabajo. Porque hacen lo que se les pide... aunque esta teoría no es acertada al 100%, la verdad.

Sin dar nombres, que es muy feo, diré que el otro día le comenté a un guionista que podría desarrollar una comedia saliéndose del tono general, yéndose un poco hacia el estilo Woody Allen... y se rió. Ambos comprendíamos desde el principio que los malos no son los guionistas, sino los productores, porque no financiarían algo así en su vida, y la audiencia, el público, los españoles, porque sus cabecitas, hablando en plata, no dan para tanto. Sabía que era una sugerencia loca, pero nadie iba a notar un par de chistes buenos entre tanto chiste fácil en un capítulo de una serie. Sería chocante, pero no se tendría en cuenta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mí es que me da la sensación de que querer ser cineasta o guionista en este país es como querer ser astronauta o ingeniero genético: imposible.

¿Ser el campeón de la alta cocina? En España se puede. ¿Deportista de élite? También (excepto si quieres ser futbolista, claro). Pero cineasta...Uno ve las películas del primer Berlanga, de Bardem y de toda esa panda y parece que lo peor que le pudo hacer el caudillo al cine español fue morirse. Y pasa en otras artes, como el teatro o la literatura.

Curioso país el nuestro!