25/4/07

Cuando Baja La Hinchazón

Aviso: este post no respalda sus teorías apoyándose en estudios científicos de la Universidad de California.

Creo estar en lo cierto (corregidme si me equivoco en los comentarios) cuando digo que el porno fomenta la homosexualidad entre sus actores. Soñemos por un momento. Imaginemos que estamos en medio del perfecto primer día de trabajo: alguien acaba de gritar acción (supongo), acabas de abrir los ojos y te acabas de encontrar de frente a Celia Blanco desnuda, apróximandose lentamente, con una mirada fogosa hacia tu falo que, para sorpresa de propios y extraños, mide el doble que hace unas horas esa misma noche, cuando el correo certificado (variación de irse al sobre, pasando antes por taquilla. Quien recurra a este tipo de valerianas tretas sabrá a qué me refiero). Tras el primer día de trabajo llegas a casa exhausto, pero con el deber cumplido y la moral por las nubes, además de con la extraña sensación de creer que el mundo se ha hecho exclusivamente para que lo disfrutes tú. Se suceden los días de trabajo, semanas, meses... hasta que el paraíso se convierte en rutina.

¿Y ahora, qué? Como ni sabes ni quieres hacer ni quieres saber hacer otra cosa, sigues de actor porno... pero ya no divierte tanto. Sigues disfrutándolo pero, después de hacer lo que se te pide, sientes una tremenda sensación de vacío (a más niveles de los imaginables). Un día te das cuenta de que tienes delante a una chica bestial y tu soldado pasa de ponerse firme. No cuadra. Ni tu soldado ni las cosas... aquí va algo mal. El monje se ha hecho al hábito de tal manera que todo pierde sentido y empiezas a preguntarte cosas... entras en una profunda crisis de identidad sexual.

Quizá me he pasado cuando he dicho que se vuelven homosexuales. Los actores porno que llegan a este punto no se cambian de acera ni descubren su bisexualidad... es algo más extraño... no son como los homosexuales promiscuos, son como el maricón que se queda en casa, que le asusta cualquier polla que no sea la suya (y no digo lo de ''perdón por la expresión'' porque para algo estamos en mi blog... aunque lo pienso).

PD: Hablando un poco de cine... espero que los de Sunshine partieran rumbo al Sol cuando era de noche porque, de haberlo hecho de día, habrían pasado bastante calor.

PPD:Me alegro de no ser ni haber sido nunca actor porno.

2 comentarios:

Mr. Prozac dijo...

Por mas que intento hacer un Freaky Friday (ponerme en tu lugar)...no te capto del todo.
Si yo fuera actor porno y tuviera que pasarme el día follando con hombres(soy gay)se supone que me acostumbraría y que cuando llegase a casa me apetecería estar con una mujer?
Es una extraña teoría, aunque puede que cierta en algunos casos. Pero lo que mas me extraña es que uses a Celia Blanco, cuando hay tías mucho mas monas que esta.
Si estuvieras en mi caso, que tío te provocaría la desidia?

No offense, pero yo quiero de lo que fumaste antes de escribir esto :D

PD: me he partido con lo de esta teoría no se apoya en estudios de la univ. de California.

Zoográfico dijo...

Me gusta que me confundan con Matías Prats, pero señores, no fumo, lo que leen ustedes es pura carne de manicomio... tengo ese Factor X, ahora solo hace falta que me descubran los cazatalentos del traje blanco. El tema es el tema, que me interesa: dije Celia Blanco por ser la primera que se me vino a la cabeza y porque, como la coja, no la suelto. Y voy a decir la verdad aquí y ahora para zanjar el asunto: si yo tuviera que follarme a un tío, quiero decir, si tuviera que hacerlo porque mi vida dependiera de ello, yo me follaría a Elvis. Los qué sepan de que voy, saben a qué voy, porque habrá quien haya escuchado esta frase antes, en algún sitio... jeje.

Un saludo, gracias por dejarte caer!!