29/4/07

Los Extremos se Tocan

Aviso: Todo este post ha surgido tras horas reflexionando sobre el resultado de las elecciones francesas.

Los que perfeccionan el arte de la hipocresía esconderán siempre ciertos secretos a voces. Uno de los que más gracia me hace tiene que ver con los extremistas. Yo no soy extremista de derechas ni extremista de izquierdas, ni siquiera soy de derechas o de izquierdas a secas (y mucho menos de centro, pero esa es otra historia, quizá se convierta en otro post). El caso es que, si los políticos ven a uno de sus compañeros, militante de un partido de extrema derecha, se alejan como los vampiros de la cruz o del ajo. Sin embargo, comparten una relación de afinidad diametralmente opuesta con los políticos de partidos de extrema izquierda. Siguen pintando a unos como enfermos despiadados (que no digo yo que no lo sean)y los otros como los defensores del pobre y del obrero, los Robin Hoods trasnochados, pero infatigables. Mi modesta opinión es que, si a los de extrema derecha se les odia y/o desprecia, a los de extrema izquierda también deberían tratarles igual ya que, en la Historia, se ha visto que los unos han llegado a asesinar tanta gente como los otros... quizá sea eso, ya que Stalin hizo una limpieza en el país que ya hubiera querido Hitler con sus Solución Final. Quizá sea que todos los políticos, henchidos de eso que hace falta para ser político, han aplicado las teorías y frases stalinistas como fórmulas matemáticas a la Historia, haciendo ver así que lo que hizo Stalin es más estadística que tragedia y lo que hizo Hitler fue más tragedia que estadística. ¿Pero quién estaba de parte de quién en la 2ª GM? Los romanizadores modernos, los predicadores de Elvis y McDonald's, los americanos. Entraron en juego contra Hitler, por eso quedó como el dictador más despiadado de todos y Stalin como uno más... cuando la realidad es apabullantemente diferente. Distorsiones intencionadas aparte, voy a terminar diciendo que no intento justificar a nadie, solo ver las cosas como son en realidad y que no hay buenos y malos, solo hay cabrones y cabronazos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El final de este post resume brevemente todo mi pensamiento político.

Un abrazo!!

Cosette dijo...

La cosa es quién es el mal menor en cada caso. Lo que si que es cierto es que entre los extremos siempre hay más espacio (mmmmm... eso es de una canción xD weno, me ha salido asi).

Besos