1/1/08

2008

Me siento feliz, aunque no haya nada en concreto que celebrar. Hay que ver, la parafernalia que se monta por un cambio de número. ¿Arrastramos la tradición o es la tradición la que nos arrastra? Occidente decadente, este puñado de cosas nuestras tan nuestras, sigue bailando inocente mientras se apaga como una vela, y yo me lo pasé muy bien. Me da igual que Franco se inventara las uvas, es la excusa perfecta para ver a parientes lejanos en unos días que pueden incluso inspirar. Quién nos diría que en la Navidad caben un par de reflexiones. Las fiestas de anoche fueron una gran forma de comenzar el año, pero sé que puedo hacerlo mejor. Todo.

Feliz 2008!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Has dicho la palabra mágica: "feliz". Me alegro mucho, como unas ocho veces o así :-) ( ya que hemos cambiado de dígito, vamos a utilizarlo)