25/3/09

Seis días en el fondo del océano

Leí por ahí que cuando se pongan de moda las soluciones todos daremos una. De momento la moda es creerse el centro de un mundo al borde de la destrucción y apuntar bajo en la vida, sin expectativas, sin hacerse ilusiones (no vayan a romperse después), sin creer en uno mismo. Hoy en día la gente apunta tan bajo en la vida que su éxito poco se diferencia de su fracaso, es tan poco a lo que se aspira que te quedas más o menos igual, lo consigas o no... es como si ya estuvieras muerto, ¿qué diferencia marcas? Está de moda ir con los pies tan tan tan en el suelo que van enterrados ya, los vivos no se distinguen de los muertos. ¿Quién nos ha matado a todos de esta forma? ¿Por qué se menosprecia tanto la vida? Nosotros tenemos la bendición de la oportunidad, algo con lo que no cuenta todo el mundo, ¿por qué malgastarla de esa forma? ¿Qué fracasado nos convenció de que éramos todos de su misma condición y nos cortó las alas? Deberíamos luchar por el futuro incierto, no por el predecible. La madre de todos los futuros predecibles es la muerte, así que ¿por qué no matarnos, ya que estamos? Así de absurda es la existencia cuando dejas de exprimir todas las posibilidades increíbles que te ofrece la vida. El sueño del conformista es una caja de madera de pino confortable y apacible, algo parecido a lo que tiene en vida. Nunca lucharon por sus sueños y ahora son muertos vivientes. Los desprecio. ¿Por qué? ¿Porque yo creo que soy aquí la hostia? En absoluto, los desprecio porque ellos se desprecian a sí mismos con esa actitud, los desprecio porque yo lucho, porque nacemos para luchar, da igual triunfar o fracasar si lo intentas con todas tus fuerzas... tirar la toalla en vida es morirse, rendirse es faltarse el respeto a uno mismo, apuntar bajo es fallarte a ti mismo. Yo no me creo absolutamente nada, yo solo creo en mi potencial y mi potencial, siendo una persona normal sin problemas serios de salud y con oportunidades, sueños y aspiraciones, es inmenso, como el de la mayoría. Si dejara de estar de moda tirar la toalla el mundo avanzaría mucho más rápido. Un inconformista inventó el teléfono porque estaba hasta los cojones de tener que hacerse un buen número de kilómetros para hablar con la gente que conocía, kilómetros que hacía el resto del mundo porque era lo normal y se conformaban y eran felices andándolos. Otro inconformista inventó internet porque estaba hasta los cojones del teléfono mientras el resto se conformaba con telefonearse, por poner un ejemplo fácilmente comprensible. La vida va así y los que huyen de sus sueños por estar cómodos siendo carne de cañón serán felices, está claro, pero no FELICES, porque la felicidad es otra palabra depreciada que ya viene a significar ''la no tristeza'': no estoy triste, por tanto debo de estar contento ahora mismo, ¿no? Pues no señores, no. Ni por asomo. Y cuando dejamos de soñar no nos despertamos, nos morimos. Esa es la realidad.


3 comentarios:

Sugar Free dijo...

Me ha encantado la entrada y la canción, ultimamente ademas de prolífico inspirado, lo mismo te digo de la de ayer, pero es que estaba en estado comatoso y me era imposible leer.

Zoográfico dijo...

Gracias, chico. Últimamente todo el mundo me dice lo mismo: la gente dice que es mejor no creer en la gente, no confiar en nadie... pero el día que me fallen todos aquellos en los que creo seguiré creyendo en ellos y el día que me hagan un daño insoportable no me acobardaré pensando que he aprendido una lección valiosa sobre precaución, seguiré creyendo a ciegas. Y el día después de que me den la puñalada les daré mi mano. ¿Por qué? Porque les quiero. Porque os quiero. Y porque actuar de otra forma sería hipócrita con todos vosotros y conmigo, nadie podría diferenciarme de un interesado, de un manipulador. Y en ningún momento estoy pidiendo que me trateis de la misma forma ni mejor, que cada uno sea como sea, que cada uno me trate según su conciencia, yo solo estoy dejando clara mi forma de ser, que es esta. Nada más.

Zoográfico dijo...

Pd: ''Apunta bajo, tan bajo que a nadie le importe si triunfas o fracasas''. Ya pensé así en su día, hasta que vi que no había soluciones en una pose tan ''madura''. Como dijo el poeta: ''pero por aquel entonces yo era muy viejo, ahora soy más joven que eso''. El día que me veas tirar la toalla conmigo mismo o con alguno de vosotros no te lo pienses dos veces, hóstiame.