6/11/09

Cuando me apetece estar triste

Esta canción me hace feliz. Lennon pasaba por una mala época, el Gobierno de Nixon quería echarlo de los Estados Unidos (se había mudado a NY hacía poco) tachándolo de subversivo, por lo visto posicionaba al pueblo americano en contra del gobierno con su actitud y su música. Es inevitable posicionar a un pueblo en contra de su gobierno cuando solo dices la verdad, así que el FBI le pinchó el teléfono y le seguía a veces para dar con algo que poder utilizar para acusarle de lo que fuera y echarle del país. Mientras tanto y con la ayuda de George Harrison y Ringo, él se cantaba esto. La letra va de echarle narices al tema y la melodía es suave y buenrollera, ese contraste la hace aún mejor:



Uno de los problemas más graves que he tenido siempre es que se me ha criticado por estar triste cuando estoy triste, me reprochaban estar triste y eso hacía que me sintiera aún peor. No comprendo a la gente que TIENE que estar siempre feliz, que odia o huye de la tristeza porque hay que estar bien y ser positivo siempre, con su discurso ''no dejes que nosequé y nosecuánto te nosequé y nosecuántos, no dejes que te afecte''... esa gente lo único que hace es huir de sí misma, vive condicionada por sí misma a no poder expresar sus sentimientos, a enmascararlos por el bien de dios sabe qué. No sé por qué fingen, me entran ganas de zarandearlos y decirles ''¿y por qué hay que ser de una forma concreta, prefijada, distinta a uno mismo? ¿Por qué no actúas según lo que llevas dentro?''. No sé por qué estar triste tiene que ser algo malísimo que hay que subsanar cuanto antes para que nadie te vea así, supongo que a ellos no les gusta mostrarse vulnerables. A mí me da igual, prefiero estar feliz cuando me apetezca estar feliz y estar triste cuando me apetezca estar triste, soy libre de estarlo. No le veo absolutamente nada malo a estar triste, como no le veo absolutamente nada bueno a estar siempre sonriendo, ni entiendo por qué tengo que esconder mis momentos de tristeza para cuando esté solo y mis momentos de alegría para cuando estoy acompañado. El instituto se acabó hace años, no creo en los concursos de popularidad y nunca he soñado con ser Mr. Nice Guy sino con que me dejen ser yo mismo, sin verme a través de prejuicios ni esquemas mentales anacrónicos; habrá veces en las que sea el tío más amable del mundo, el más sociable, el que más se mueva por aquí y por allí y otras veces en las que por h o por b pase de ver a nadie, sea totalmente insociable y quiera estar solo o en compañía reducida. Y sacarán conclusiones precipitadas: que si soy un amargado, que si soy un solitario, que si tal que si cual y nada será cierto porque no me corto las alas cuando me siento feliz, lo expreso de la misma forma, digo más estupideces, estoy de buen humor y pienso en disparates que me hacen gracia. ¿A quién hago daño siendo como soy? Prefiero ser libre de reflejar lo que me pasa, aunque luego no explique por qué estoy así o asá, no tengo por qué dar explicaciones de nada. ¿Tan mal está que cada uno sea o haga lo que le dé la gana como le dé la gana si no está perjudicando a terceras personas?

El salvador de Noviembre: este mes se presentaba como una temida gran decepción a nivel musical, pero aquí hay quien se convirtió a la electricidad juntándose con algún Babyshamble para salvarlo:



Sí, son los estudios de Abbey Road. Reconozco esa puerta, me tiré un par de horas mirándola, flipando.

2 comentarios:

Sugar Free dijo...

Despues de leer esto he estado mirando y he escuchado la cancion que hay del futuro album. Muy muy muy muy muy (x10 elevado a 6) Dylan!

Zoográfico dijo...

Sí, suena bien, aunque es una putada que al volverse eléctrico como lo hizo el otro haya ''acercado'' tanto su estilo al de Dylan. Fionn Regan tenía un estilo propio muy original y reconocible con tan solo un disco publicado, eso a día de hoy es decier mucho, y se hizo hueco en un género más muerto que vivo como es el folk, eso a día de hoy es impensable... pero ¿cómo resistirse a pegar voces desafinadas durante toda la canción y a reírse sin venir a cuento... a ser libre, a fin de cuentas? Fionn Regan podía haber seguido cantando con su propia voz, que es muy muy buena, pero ha decidido tirar por el camino que más críticas y envidias despierta: el de hacer ni más ni menos que lo que le sale de las narices, rompiendo barreras estúpidas como los prejuicios, el sentido del ridículo, etc. A ver qué tal el disco.