20/12/09

Ha sido excavado el lugar donde siempre se creyó que yacían los restos de Federico García Lorca y no había nada. Ni rastro humano ni casquillos de bala y eso me recordó unos versos de su Poeta en Nueva York:

Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias,
abrieron los toneles y los armarios,
destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro.
Ya no me encontraron.
¿No me encontraron?
No. No me encontraron.

Los restos de Lorca se encuentran en el fondo de nuestras miradas.

No hay comentarios: