El Sueño

Es el último sueño que he tenido esta mañana. Me encontraba en algún lugar, algún lugar de Oriente Próximo. Estaba paseando por las calles de una ciudad que tenía pantallas grandes en sitios puntuales, pero estaban cercadas casi enteramente por vallas de obra, podías entrar andando en el perímetro que formaban las vallas para poder ver aquellas pantallas y oír con precisión qué mostraban: eran canales como la CNN, pasé cerca de una de esas zonas sin entrar, escuché un noticiario en inglés y vi que dentro del perímetro estaban personas con ropas occidentales, gente que no era de allí. La gente de allí no entraba, no sé si porque el gobierno o la tradición les convencía de no interesarse por esos temas, quizá las vallas estaban allí para que los nativos no vieran cosas que no quieren ver, no lo sé. Seguí caminando y encontré un par de perímetros más en las mismas circunstancias, quizá fuera la única forma que teníamos los de fuera de enterarnos de qué estaba pasando en nuestros países. El segundo perímetro ofrecía un canal de noticias francés, el tercero otro en inglés, entré en el cuarto por ser en español. Nunca vi la CNN+ pero la echaré de menos, el canal en español era parecido, de noticias. Allí contemplé algo inquietante: daban paso a una concentración en Madrid. Aquellas personas se habían quedado sin hogar por fuertes lluvias que habían provocado tremendas riadas. La reportera que cubría el asunto a pie de calle se encontraba en una zona rodeada de agua marrón, turbulenta, el resto era arena mojada. Parece terminar de dar la noticia y todo el mundo a mi alrededor aplaude por la acción de algún ciudadano cuando, sin despedir la conexión, la reportera camina con el agua llegándole por la cintura hasta otra orilla, otras personas también lo hacen. De pronto, la mujer que camina junto a la reportera es tragada, succionada por una especie de poza formada allí, quizá una tubería inmensa que fue dejada al descubierto por la tragedia reciente; desaparece sin forcejeo. Miro alrededor y la gente que veía aquella pantalla inmensa conmigo abre los ojos igual que yo. Acto seguido es la reportera la que es tragada de igual manera, el resto de personas de la concentración parece no darse cuenta de que acaban de desaparecer dos personas, siguen caminando y después son succionados también otra mujer y por último un hombre, ambos de la misma forma que la primera mujer y la reportera. La cámara se apresura a buscar por dónde podrían salir esas 4 personas. Han sido succionados cerca de una zona de tierra y la cámara cruza toda la zona de tierra para ver si salen por el otro lado. La gente a mi alrededor está apretándose las manos los unos a los otros, viviendo el momento con mucha tensión. Finalmente aparece el cuerpo de la primera mujer, como una pelusa deshilachada se para en una especie de canal estrecho que las aguas han dejado, inerte. Mi alrededor se queda boquiabierto y yo también. Aparece el cuerpo de la reportera saliendo desde el mismo lugar, arrastrado por la corriente hasta chocar contra el de la primera mujer, tampoco da señales de vida. La otra mujer aparece de la misma forma segundos después, chocando con la reportera y la primera mujer, en un escorzo acordeónico. Mi alrededor entristece y pierde cualquier tipo de esperanza. Finalmente aparece el hombre, igualmente arrastrado por la corriente y chocando muerto contra el resto de cadáveres. Lo que ocurre ahora es extraño: la corriente, que sigue golpeando al hombre, lo arrastra separándolo de las mujeres hasta una zona de aguas profundas y, ahí, una cámara situada dentro del agua nos revela cómo el cuerpo del hombre baja hasta el fondo, recobra el sentido por un momento, se agarra a algo y sale del agua vivo. La gente a mi alrededor se queda de piedra, se corta la conexión y se devuelve al estudio de noticias, donde el redactor de deportes dice: ''sí señores, esto ha sido una dura crítica a la liga italiana''. Mi alrededor se queda perplejo y yo no puedo parar de reírme en voz muy alta, todo lo que acabábamos de ver era una especie de interpretación onírica vendida como una (absurda) metáfora sobre LO QUE LE PASA A LA LIGA ITALIANA. Quisieron cobrar estos también. Ha sido un sueño extraño.