1/6/07

Cine en Peligro de Extinción

Aviso: este post ha surgido al repensar uno del Guionista Hastiado.

El buen cine se muere. Es un hecho, vivimos días de depresión. Los grandes directores que emergieron en los 70 y 80 se han acomodado entre sus millones y no tienen ambición que saciar ni historias que contar (Infiltrados es la polla, sí, pero es la polla remake, por mucho que se distancie de Infernal Affairs). ¿Dónde están los autores? ¿Los cineastas? Dios mío, incluso Woody Allen se está acomodando. La ‘nueva hornada’ que viene a llenar el vacío de los genios son Lynchs o Soderberghs y, en menor medida, los Finchers (y los González Iñárritus... hay que reconocer que existen, por mucho mal que nos hagan). Tarantino cree que su meta en la vida era hacer Pulp Fiction y ahora está demasiado ocupado divirtiéndose a sí mismo como para hacer una peli cada dos años, el DeNiro director cree que la magia del cine consiste en rodar una toma desde mil ángulos diferentes (todo demasiado mecánico), Guy Ritchie murió (a ver qué pasa con él) y podría seguir diciendo más y más nombres hasta aburrirnos todos, yo de escribir y vosotros de leer, por eso sintetizo.

Si vamos caso por caso, nos damos cuenta de que la industria va en declive. Si nos centramos en el grueso de Hollywood, es decir, pelis palomiteras, piratas, americanadas y mariconadas, quizá sigan teniendo el gancho de hace unos años, pero la ilusión se ha perdido en la mayoría de los casos. ¿Qué está pasando? La TV.

Érase una vez un cine adulto e inteligente, lleno de estrellas que brillaban más por lo de dentro que por el envoltorio, y una televisión que tenía clara su función de caja tonta, de entretenimiento, que servía para desconectarnos de nuestras vidas y freírnos los sesos. Ahora la tele nos hace pensar y el cine se resiente. La crisis de identidad del cine se hace patente en la descendente calidad de las películas. Sigue habiendo cine inteligente, pero está más desconectado del mundo que nunca, es demasiado ‘de autor’... parece que cada cineasta hace lo suyo para que lo comprenda él solo... y, a veces, ni eso. Los soñadores que vemos el panorama desde fuera sin poder hacer nada somos los que tenemos claro que ‘hay que hacer algo’, porque el barco zozobra. El cine no es el que era, ni siquiera sabe ya quién es. No creo que cine y televisión se hayan diluido y entremezclado hasta hacerse casi indistinguibles. Creo que el cine está... pasando de moda, anticuándose, quedando obsoleto, superado... y odio que esté pasando eso porque, sinceramente, con buenos guiones, dirección inspirada, actores que estén más pendientes del guión que de su peinado y un equipo técnico que esté a las duras y a las maduras, todo podría seguir siendo mágico y maravilloso. Lo malo es que lo tratan como profesión siendo reconocido por todos como ARTE y, en el arte, hay cosas que la técnica jamás podrá suplir: llámalo talento, echarle cojones o ser un puto genio.

La tele está acaparando ese arte por ser un medio de más fácil acceso que el cine. Siendo el cine una apuesta al pelotazo y la televisión un poquito a poco, los grandes que solían valerse de su experiencia en el medio televisivo para dar su salto a la gran pantalla ven que es mejor quedarse donde están y, por eso, las cosas han cambiado tanto que ha nacido la televisión de calidad, que no busca gustar a todos los públicos, con series repensadas y competentes, llenas de ingenio y esfuerzo... son trabajos que merecen ser excelentemente recompensados. ¿Cuánto durará esta situación? Ni puta idea, señores. La historia es que, como alguien no haga algo... la cosa va para rato. No me refiero a que la televisión vuelva a ser un coñazo, me encanta que echen algo que contrarreste tanta mierda rosa. Me refiero a la revitalización del 7º Arte, porque creo que cine y TV pueden convivir dando productos de calidad.

1 comentario:

Jandro dijo...

Es verdad, cada vez las películas parecen menos... películas. La mayor parte de los estrenos son segundas, terceras y hasta un millón de partes que te salen ya por los ojos. Pero lo peor de todo es que a la gente le da igual el aspecto comercial de una película, y si la película tiene ese aire de cine independiente lo asocian con cine... malo y de baja calidad. Y no tiene nada que ver con esto. Las películas que más adoro en esta vida son todas (o casi todas) de cine independiente y casi ninguna ha obtenido ningún oscar...

En fin, habrá que poner remedio a esta situación y empezar a producir mis propios proyectos... para la gente que de verdad ame el cine.

Saludos,


JANDRO