21/6/09
Carolina in my mind
En mi mente voy a Carolina,
¿puedes ver la luz del sol?
¿puedes sentir la luz de la Luna?
como un amigo
que me llama desde atrás
voy a Carolina en mi mente.
Karen es un sol de plata
será mejor que andes su camino y lo veas brillar
observa cómo ve la llegada de la mañana,
una lágrima plateada aparece ahora, estoy llorando, ¿verdad?
Voy a Carolina en mi mente.
No hay duda en ninguna mente,
el amor es lo mejor que hay
susurrando algo suave y agradable
y nena, el cielo arde, estoy muriendo, ¿verdad?
Voy a Carolina en mi mente.
En mi mente voy a Carolina,
¿puedes ver la luz del sol?
¿puedes sentir la luz de la Luna?
como un amigo
que me llama desde atrás
voy a Carolina en mi mente.
Oscuridad y silencio anoche
creo que debí escuchar la llamada de la carretera
pájaros volando, perros ladrando,
señales que quizá presagien que me voy, me voy,
me voy a Carolina en mi mente.
Con el sagrado anfitrión de otros a mi alrededor
sigo en la cara oscura de la luna
y parece que esto seguirá así siempre,
tienes que perdonarme
si me levanto y me voy a Carolina en mi mente.
En mi mente voy a Carolina,
¿puedes ver la luz del sol?
¿puedes sentir la luz de la Luna?
como un amigo
que me llama desde atrás
voy a Carolina en mi mente.
James Taylor es un buen ejemplo de aquellos tiempos en los que un músico se colgaba su acústica y salía a la palestra a intentar entretener a miles de personas... y las encandilaba. Tiene mucho mérito hacer algo así, pero aún más mérito tiene que salgan palabras cargadas de fuerza, de verdad, de significado... y una melodía tan preciosa (y difícil), lástima que ya no... ah, sí, sí que quedan:
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