21/8/09

El preservativo (la eternidad es una puta mierda)

Aviso: si voy a follar, follo con condón, solo me lo quito para hacer el amor. Teniendo esto en cuenta:
El preservativo es la viva prueba de la despersonalización provocada por la tecnología y demuestra también que meter miedo es la mejor opción cuando quieres controlar a la raza humana. La gente es muy cobarde, tratan sus vidas como si fueran frágiles y sagradas copas y así las preservan. Prefieren darle años a la vida que vida a los años, prefieren una vida insípida y larga a una vida interesante y eso es traicionar a la razón de nuestra existencia sea cual sea, incluso si no hay razón. No creo que se nos haya dado la vida para que intentemos alargarla lo máximo posible, nos han dado la vida para que la vivamos. Es como si creyeran que pueden eternizarla, como esos vanidosos que sueñan con salir en los libros de historia, los libros de historia no pueden darle a nadie lo que necesita en realidad. Y vivir para siempre sería un verdadero coñazo, pero ahí está el preservativo, evitando el contagio de enfermedades, evitando la reproducción, evitando que la piel toque otra piel en el único momento de la existencia en que merece la pena que dos pieles se toquen. Es como si ahora le diera a todo el mundo por ponerse guantes a la hora de acariciarse. Y yo digo basta. Estoy fuera de ese juego estúpido. Me da igual cogerme las mil enfermedades precisamente porque quiero vivir y vivir es no andarse con medias tintas en estos aspectos. Declinaré toda proposición acompañada de un preservativo, esto o se hace bien o no se hace. En realidad no es una contradicción decir que no al condón por estar a favor de la vida, pero puede parecerlo por como se ha manipulado el asunto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues me parece tan genial como decir que la penetración es el único momento en el que de verdad merece la pena que dos pieles se toquen (has escrito algo así). Creo que el contacto físico con alguien si hay acuerdo en el mismo, es genial sea cual sea su tipología y naturaleza.

Por otro lado, tengo un amigo (un buen amigo) que pensaba como tú y se fue a Londres a vivir la vida a tope. Ahora vive con un precioso regalo en forma de VIH que se trajo de ahí. Y una conocida (no lo suficiente como para decir que es mi amiga) volvió de Berlín actuando de la misma manera con un super-herpes genital. No se morirá de eso, pero lo que le queda de vida, según me cuentan, va a ser muy divertido cada vez que tenga un brote (por lo visto se muere de escozor, dolor y picores).

Y podría ser peor: podrían haber tenido un hijo (bueno, mi amigo el del vih no porque es gay) que me parece lo peor que puede hacer cualquiera...

Zoográfico dijo...

Yo no he dicho que LA PENETRACIÓN sea el único momento etc, mentes calenturientas, la penetración es solo una parte más de ese momento que merece la pena y que, para una vez que vamos a vivir algo que da bastante sentido al hecho de estar vivos, vívelo de verdad y con toda la intensidad posible, andarse con condones y paños calientes es dejarlo pasar en realidad. Y no estoy hablando de vivir-la-vida-a-tope-desfase-ahí-a-lo-loco-ueee-alegría@hotmail.com, si se ha entendido así es que no me he explicado bien. Me refiero a las relaciones de pareja, algo más estable, donde en mi caso me daría igual pillarme lo que sea y sí, por mucho miedo que dé, soy totalmente consciente de lo que estoy diciendo. Ah, y estoy limpio, vamos, que si hubiera opción a que yo le contagiara algo es que ni se me pasaría por la cabeza.

Y tu amigo... qué puedo decir, estamos hablando de lo peor que le podría pasar a nadie en la vida. Fue precisamente en Londres donde viví la única experiencia verdaderamente cercana a la muerte que he tenido y ya sabes lo que tuve que hacer para salir de aquello. Igual que te digo eso te digo que hacer el amor es la única experiencia cercana a la vida y que por eso hay que evitar prefabricados, pero solo es mi opinión.

Y lo de los hijos lo vamos a dejar para otro día.