Manejando los conceptos

Dicen que hay dos tipos de personas, los que admiran y los que envidian. Yo no puedo evitar que se me enciendan los ojos maravillado ante quien realiza algo inusual, es lo único que da sentido a la existencia. Me gusta esforzarme en hacer cosas que nunca he hecho y conseguirlas me hace muy feliz, pero no suelo conformarme con lo que he hecho y siempre intento ir a más. Hay un principio en física cuántica que dice que la luz puede comportarse como onda o como partícula en función de la espectativa del observador, es decir, que la realidad la creamos en función de lo que esperamos que sea. Cada vez son menos los que se atreven a mirar con sus propios ojos y a sentir con su propio corazón, suelen apoyarse en patrones de conducta prefijados socialmente para no tener que ver ni sentir lo que prefieren no ver ni sentir, pactando tácitamente un viaje a un lugar cuyo idioma oficial es la hipocresía. Lo más espeluznante es que muchos están cómodos con la idea de renunciar a lo que son en esencia, a sus sueños; por miedo a no conseguir hacerlos realidad o a no tener lo que hace falta, pero ayudarles a reconducir sus pasos para evitar la mediocre vida a la que se van autocondenando no es una necesidad mía. Mi definición de sueño es ''recuerdo del futuro'', una definición muy arriesgada, ya que solo es correcta si estás dispuesto a luchar con todas tus fuerzas y darlo todo por lo que deseas. ¿Pero quién está dispuesto a eso? Solo los que terminan consiguiéndolo.

De postre la mejor entrevista de todas. El minuto de oro es el 6, cómo no.

Frases clave del Doctor Cabrera:
-''Precisamente porque tengo este trabajo y porque he hablado con 500 homicidas a lo largo de 25 años puedo afirmar a ciencia cierta, desde mi perspectiva, que la inmensa mayoría de la gente es buena gente''.
-''Cuando un hombre va por la calle, se resbala y abre los brazos, ¿por qué abre los brazos? Porque hace millones de años los tenía que abrir porque era un mono''. Esta es mi frase favorita de este hombre, maravillosa.